El presente es fugaz
pero siempre está en curso.
Va uno en la nave del instante
a través del espacio.
El instante que perdura y pasa.
Una aparente contradicción.
Somos el tiempo.
A los animales (mis perros x ejem)
solo el momento les importa.
La esperanza del mañana
y el recuerdo del ayer
es cosa nuestra, los Homo Sapiens.
Y también el desdoblamiento,
eso de verse a uno mismo en el mundo.
Es algo fantástico.
Parece cosa de locos.
