Autor: Roderico Rodríguez

Tengo varios días de no escribir porque no se me ocurre nada para hacerlo. Y es que me he desentendido del afán de escribir y el resultado es ese, que no escribo. Y es que ambos hechos, el leitmotiv y su ejecución, están íntimamente vinculados, orgánicamente mejor dicho, en relación de causa efecto. Para escribir…

Me sorprende verme a mí mismo. Como si anduviera buscándome y, de pronto, me encontrara. Como si toda la vida vivida, en un repente, se borrara y solo este momento existiera. Yo íngrimo en mi propia celda del espacio tiempo. Vertical, solitario. Oteando el instante que viene.

Ahora que estoy a punto de cumplir los 80 veo claro que la muerte me aguarda, y más propiamente que viene en camino. Es una Epifanía, y naturalmente corresponde a mi realidad. Lo más lógico es que un viejo como yo esté cerca de su hora final, y es mejor estar consciente de ello. Pero…

Comienza un nuevo día. Es una dicha, se siente el trote juvenil del principio Tengo que hacer lo que tengo que hacer. Y lo primero que tengo que hacer es seguir con la lectura en curso; cada palabra, cada frase, el disfrute línea por línea, verso tras verso. Y estar atento, tenso a punto de…

He cambiado en mi vida ideas y maneras de ser. En algunos aspectos esos cambios fueron notables, especialmente cuando se trató de prejuicios que venían desde la niñez. Y de otros que se cultivan en las familias y en la vida burocrática. Cambios así no se dan sin dolor, hay que sufrir, sólo, en silencio.…

Mis lecturas, mis pequeños escritos y las misceláneas, esas que pueblan la vida diaria, y que uno quisiera atender rápido, y volver a lo que estaba. No siempre, pero a menudo, estoy a full, a todo gusto en lo que leo o hago. Es un deleite. Y claro que quisiera seguir y seguir. Solo eso…

Me dan celos, mortificantes celos saber que estás con otro, brindándole tus primorosos encantos que tanto disfrute me dieron, cuando tuve para mi tu hermoso cuerpo, tus besos y tu amor. Es terrible sentir esa orfandad que siento ahora. Y una indefensión, una impotencia entender, que tengo que aceptarlo y que nada puedo hacer.

Llego por fin al final de la jornada. He venido empujando el carro de las horas todo el santo día, tratando de alcanzar la noche y la cura del sueño. Por más que he buscado no encuentro las causas del desencanto que me agobia, la falta de entusiasmo. No es goma etílica, ni problemas, ni…

Hacia cualquier lado que uno mire ve el espectáculo del mundo que transcurre. (La vida y la muerte que es la vida). Y lo que ve lo ve, como si lo viera desde fuera. Pero resulta que uno está dentro del mundo que ve cuando lo ve. Es decir, que estando dentro del mundo como…

Otilio era un embustero incorregible. Quién sabe cómo fue que llegó en su vida a ser así. Lo cierto es que mentía como su forma verdadera de ser. Mentía y gesticulaba sincero para hacerse creer. Pero en la oficina lo conocíamos y más bien se prestaba a broma su manera de ser veraz. Y resulta…

Hasta el próximo derrumbe. Abro el periódico y lo primero que veo es otro derrumbe, uno más en la ruta 27, y ese hecho me lleva a recordar cuando era niño, hace ya tantos años, y mi hermano y yo hicimos un cajón con ruedas de madera que, en nuestra imaginación, era un carro. Las…

Poco a poco, imperceptiblemente, ha ido desertando de mi el entusiasmo. Las inocentes ganas de vivir. Pasan las horas, los días y no consigo el ardor de otros tiempos. Hago las cosas diarias, lo que hay que hacer, por impulso de la costumbre y la necesidad. Sin contento. Quisiera vivir mi vida como viven los…

Hay momentos en la vida en que nada es suficiente y todo es inútil. La vida pierde sentido y el tedio gana terreno destruyendo toda esperanza. La voluntad se agota y casi no da para el mínimo. Más parece tiempo de renuncia y abandono de todo propósito. Y quedarse en blanco, livianamente al pairo. Tal…

Me sorprende verme a mí mismo. Como si anduviera buscándome y, de pronto, me encontrara. Como si toda la vida vivida, en un repente, se borrara y solo este momento existiera. Yo íngrimo en mi propia celda del espacio tiempo. Vertical, solitario. Oteando el instante que viene.

Ahora que estoy a punto de cumplir los 80 veo claro que la muerte me aguarda, y más propiamente que viene en camino. Es una Epifanía, y naturalmente corresponde a mi realidad. Lo más lógico es que un viejo como yo esté cerca de su hora final, y es mejor estar consciente de ello. Pero…

La vida después de la vida. La visión retrospectiva de la vida vivida que solemos hacer, es aspiracional, subjuntiva, fabulada, sobre lo que pudo haber sido y no fue. Podemos decir con acierto que esa es la dimensión literaria de la vida. Las proyecciones que hacemos. Sueños, anhelos, ilusiones. Viéndolo bien la vida real y…

Mis lecturas, mis pequeños escritos y las misceláneas, esas que pueblan la vida diaria, y que uno quisiera atender rápido, y volver a lo que estaba. No siempre, pero a menudo, estoy a full, a todo gusto en lo que leo o hago. Es un deleite. Y claro que quisiera seguir y seguir. Solo eso…

El fondo y la forma son partes de una misma esencia. La misma esencia. La partición que hacemos es conceptual puramente. La realidad es monolítica. Y es la realidad aunque no la piense o yo no exista.

Viendo en la tele a Matt Monroe. “Que todo pasa, todo pasará”. Murió a los 58. Me llama la atención que tuviera ya el aspecto de un señor, como un burócrata maduro, cauto en sus maneras. Y es que recuerdo bien que a esa edad yo me sentía joven, emprendedor. Veía el mundo frente a…

Resumidamente, prefiero vivir a la orilla, viendo pasar el río del tiempo que me lleva arrastrado. Me veo a mi mismo. Yo y el otro que también soy yo. No parece cosa de este mundo.

La nave del futuro viene del pasado y hace el pase de uno a otro tiempo. Un paso existencial exclusivamente humano, porque el tiempo es un continuum que no cesa. Un presente continuo. El pasado y el futuro son tiempos ilusorios de la memoria. La literatura es verdad.

Todo mundo necesita descanso, el obrero, el campesino, el ama de casa. La labor es dura, tediosa y se repite. El poeta es un bicho raro que no descansa y está en vigilia permanente. Siempre está buscando la ocasión de escribir, de decirlo por escrito. Su preocupación, su afán, es escribir un poema o los…

Es extraordinario, inefable, vivir en este mundo. Invaluable el hecho de haber salido ganancioso en la carrera a muerte de los espermatozoides. Y estar aquí, ahora, ejerciendo el milagro de la vida.

cada instante inevitable viene y se va ir y venir uno y el otro por el mismo camino. Y encontrarse uno con uno que también es otro, que también es otro. Pasajeros del Universo en la ruta del espaciotiempo.

Autobiográfico Aquí estoy sintiendo el ámbito callado de mi casa. Altas paredes de repello gris. Cielo raso café rojizo. Puertas de pochote que yo mismo hice. Corredor al frente y corredor atrás. Este último es mi oficina donde el mobiliario principal es la hamaca; la recomiendo porque no causa dolores articulares y es justo al…

Viene la travesía la de la noche en medio de la oscuridad. Me encanta dormir, soñar, estar durmiendo. Y con la alborada llegar al día con ganas de dar inicio. Desayunar rico y con un buen jarro de café negro sin azúcar. De previo un jugo de zanahoria con naranja que yo mismo me preparo,…

Amar es un verbo impreciso, de muy lato significado. Se ama a los padres. Se ama a los familiares cercanos, a los amigos. Se ama a la mujer amada con amor de pareja, y ahí sí que se pone peliaguda la cosa. El amor filial, solidario, cariñoso, es una cosa. Y otra cosa es el…

La vida repetida. El tiempo viene y se va, pasa como las aguas del río, el río de Heráclito que no podía faltar. Solo sabemos que viene del futuro y va hacia el pasado. Nosotros vida concreta es en el presente que no dura, puente entre antes y después. Ese tiempo verbal es ya. El…

He cambiado en mi vida ideas y maneras de ser. En algunos aspectos esos cambios fueron notables, especialmente cuando se trató de prejuicios que venían desde la niñez. Y de otros que se cultivan en las familias y en la vida burocrática. Cambios así no se dan sin dolor, hay que sufrir, sólo, en silencio.…

Este momento. !Llueve! Qué palabra más exacta para decir que llueve. Se ven las gotas caer verticales a trasluz, como afiladas estacas. En el techo de la casa se oye sonar una partitura, un hermoso canto de soledad, de recogimiento. Es todo.

El que busca encuentra. Y el encuentro que sucede tiene mar de fondo, no viene de la nada. La fuerza de las atracciones. Acontece. Y así fue y debió haber sido, para que fuera así. Tal como fue. Nada que hacer.

Ahí me paso el día a día haciendo lo que tengo que hacer. Y leyendo, siempre tratando de leer lo más posible, pero no siempre lo logro, se entremeten tantas cosas. Leer conlleva para mi escribir, consultar diccionarios, mapas, una actividad múltiple, entretenida e instructiva. Ahí voy pues como puedo y no como quisiera, pero…

Vivo solo pero no soy misántropo. Tengo relaciones humanas diarias, algunas, muy pocas y calificadas. Hago mandados, voy al mercado, voy al super, a veces, al bar. Paso los días y las noches, básicamente yo solo, y entonces me relaciono mucho yo con yo. Trato de ser un mejor yo cada día. De pasarla bien…