Han sido muchas las etapas de mi vida.
No es estática la identidad.
Las personas cambiamos con el tiempo imprevisiblemente.
Queda un sedimento que nos identifica.
He vivido velozmente mi vida,
pero he conservado intacto
mi asombro,
ante el nuevo día que se alza humeante.
Hoy cuando casi todas las fases
de mi vida están cumplidas,
el alba en mi ventana me sorprende
mientras escribo trozos de letras,
gravados en las páginas virtuales de La Internet.
Cual Sísifo del tiempo
me toca ahora,
levantarme y emprender
la aventura del nuevo día.