He cometido muchos errores
en mi vida.
Tantos que nos los puedo recordar.
Pero no importa,
lo sé y estoy seguro,
porque aun cuando no pueda
recordarlos,
los llevo impresos en mi carne.
No soy un canalla,
eso también lo sé.
Pero inevitablemente llevaré
conmigo,
a la vista y paciencia de quien
los quiera ver,
todos y cada uno de mis
pequeños y grandes errores.
Nada es oculto entre cielo y tierra.
Y menos mis errores para mí.