Está prefijado el destino,
o no lo está ?
Es indiferente para un pobre mortal.
Tal parece que siempre lo está aguardando a uno y,
de pronto, se hace presente
y decisivo.
Como paloma mensajera en una tormenta va uno por la vida,
tambaleante.
Hay que esforzarse continuamente para no desfallecer.
El propósito es siempre
conseguir lo que se quiere.
Y es preciso Ir haciendo los ajustes del caso, eso es clave.
Y no desesperar también.
Para llegar hay que saber llegar.
Y eso se aprende en el camino.
