Roderico Rodríguez, escritor costarricense

Lo que me falta por aprender

Desde hace tiempo
que me he propuesto aprender
a vivir y a morir.
Y cada día que vivo me aplico diligente a vivir.
Y me percato que es mucho
lo que me falta por aprender,
y que lo más probable es
que muera
sin terminar de aprender.
Por otra parte,
a mi edad es urgente aprender
a morir.
Y es así que, durante el día
me dedico a aprender a vivir,
y cuando me acuesto en
la noche a dormir,
practico hasta el otro día
lo que es morir.
Y tal parece que no se requiere ningún conocimiento previo.

Y bien, más bien mal,
ya sea en broma o en serio,
lo cierto es que mi vida entró ya
en lo que podemos denominar
el callejón de la muerte.
Y por más triste y dramático que parece,
yo tengo que seguir viviendo
como si nada.