Las estrellas se apagan esta noche como candelas en tormenta.
Del cielo antimateria se desgaja una granizada de absurdos, a mi pequeña Soledad le preocupa romper su crisálida de acero.
Sería más feliz con sus alas atadas a una cama de vidrio, pero aquí me encuentro... sediento, retorciéndome bajo las nubes ácidas de mi nostalgia.
¿ Me puedes quitar el destino y las amarras con el oro y la ternura que nacen de tus ojos ?
¡ Necesito morir, quebrar el mito una vez más con los labios: amarte en una nueva realidad !
¿ Nos negará el sol la alegría de su párpado vital ?
¡ Mi Vida ! La crisálida se rompe, deambulo de corazón en corazón, ofrezco agua como naciente en el …