Roderico Rodríguez, escritor costarricense

Prácticamente inmaterial, volátil, celestial…

Oyendo a Yuja y a Katia
tocar el piano.
Separadas y juntas las dos.
Exquisitas.
Quisiera respirar su respiración
y nutrirme de las exhalaciones
de su aliento.
Las dos sin distinción.
Embelesado, alivianado,
soñando despierto,
volando sin alas.
Pero tengo que decir
que la intangible y precisa,
íngrima y solitaria digitación
de Yuja sobre cada tecla,
sus dedos alargados
y su único y solitario tono,
es algo prácticamente inmaterial,
volátil, celestial.
Lo digo así,
porque no encuentro otra manera de decirlo.
¡Amo a Yuja!