Todo mundo necesita descanso,
el obrero, el campesino, el ama de casa.
La labor es dura, tediosa y se repite.
El poeta es un bicho raro que no descansa
y está en vigilia permanente.
Siempre está buscando la ocasión de escribir,
de decirlo por escrito.
Su preocupación, su afán,
es escribir un poema
o los apuntes para un poema. Siempre lo mismo.
Buscando la emoción, la palabra indicada para decirlo.
Es su propósito.
Es un menesteroso tras la emoción el pobre.
A veces recoge migajas nada más.
Su obsesión es la poesía.