Roderico Rodríguez Poeta de Costa Rica

Un día cualquiera

El día en que yo muera será
un día cualquiera.
Todos los días son un día cualquiera
para mi.
Y después me darán sepultura en una
sencilla caja funeraria
en el cementerio de Esparta,
ahora mal llamado Esparza,
porque no sabemos pronunciar la zeta.
Íntimamente cada quien sentirá lo suyo.
Y como dice el pueblo,
el muerto al hoyo y el vivo al bollo.