Todo transcurre.
El día sigue a la noche.
Y seguirá su curso como un tren en marcha.
Y atravesará la noche con su traca tá.
Y el brillante día volverá.
Así siempre.
Pero mi ánimo.
Se me cae en el camino
y tengo que recobrarlo.
Quisiera dejarlo ahí.