“Ser o no ser, esa es la cuestión”, es el dilema Shakesperiano.
Esa dimensión ontológica
de la vida
no me preocupa.
Vivo el día a día
y lo que me interesa, principalmente,
es tener tiempo para leer.
Y ojalá poder escribir algo.
Hoy sumo el tercer día en balde.
La vida cotidiana es
un surtidor inagotable de menesteres y distracciones.