Roderico Rodríguez, escritor costarricense

Sacrificado en el amor

Es un bajío,
un tropiezo lo que se siente
cuando se siente,
los estragos tan diversos de la edad.

Y en particular, como es mi caso,
en que la edad vital va rezagada,
por detrás de la cronológica.

Estoy viejo, pero mi cuerpo tiene aún
el brío de su postrera juventud.
No deja de ser una mortificación.
En el amor, nada menos,
que a veces, generoso me abre puertas,
tengo que abstenerme,
porque mi edad cronológica
lo manda.

Parece mentira que al final de mi vida
he venido a ser
un sacrificado en el amor.

Me va quedando el sinsabor
de no haber sido justo conmigo mismo.

Y lo fatal es que solo se vive una vez.