Esté donde esté, en cualquier circunstancia,
tiempo y espacio,
soy yo quien va por la vida,
viviendo.
Hay que ir con sentido propio.
La vida viene de origen sin sentido alguno.
Nos toca darle razón y trayectoria.
O vivir inutilmente,
en nada como dicen.
Rencorosamente inútil.