Ha declinado el día por completo.
Y parejamente con esa declinación,
mi ánimo también se ha ido ha pique.
Ya casi termino de leer una novela de la última Premio Nobel,
Hang Kang, escritora surcoreana.
La verdad es que no me parece tan buena.
Deben haber muchos escritores en el mundo que también merecen ese premio, por la magnitud y por la calidad de su obra.
Pienso en el nicaragüense don Sergio Ramírez, que es, a mi juicio, un magnífico novelista con una vasta obra, y que ha recibido desde hace años el Asturias.
Mi opinión, de veras, no es autorizada.
Es una simple opinión sin resonancia.