Un día más se inicia.
Todos los días
inevitablemente comienzan, transcurren y terminan.
Y pueden pasar tristes y opacos,
o vivazmente entretenidos.
Vidas completas pasan vacías, desperdiciadas.
Y es que la vida no tiene sentido de origen,
hay que dárselo cada día y a cada momento.
De lo contrario
se vive y se padece por inercia.
El sentido de la vida es
darle sentido a la vida.