Lo más frecuente es,
que el que no sabe
no sabe que no sabe,
ni puede saberlo,
porque según él,
sabe.
O sea, mal informado,
mejor con Sartre,
mala fe.
Va por el camino a tientas,
culpando a los demás de sus tropiezos.
Algo así es lo que pasa con el Presidente Chavez,
que tiene ocurrencias inviables
a la luz institucional del país.
Y le echa la culpa a los demás Poderes del Estado, al OIJ,
a la Fiscalía, a las universidades públicas, etc.
Y no sabe uno por qué,
si lo que tiene que hacer es aprender y dialogar.
Y es que no tiene condiciones personales ni conocimiento.
Y entonces se pregunta uno,
¿para qué están los asesores
y los ministros?
(Genuflexos ante sus ocurrencias).
Tiene un estilo dictadorcillo
cuyo tufo se siente a distancia.
( De ahí su inexplicable admiración por Bukele ).
No entiende cosas básicas del funcionamiento del Estado,
que sólo puede hacer lo que le está expresamente permitido.
En el ámbito privado es al revés,
se puede hacer todo aquello que no esté expresamente prohibido.
No entiende uno qué hacen sus allegados que no lo encarrilan.
A la gente del pueblo que lo apoya la entiendo,
están aquejados por dificultades cotidianas
y se comen el cuento.
El país va para atrás rompiendo su propio récord.
Porque nunca había nombrado
un pachucho en la Presidencia.
