Roderico Rodríguez, escritor costarricense

Me gustaría ser eterno

Mi padre murió a los 49 años,
mi madre a los 85, mi tío Lalo, hermano de mamá, a los 93
y mi tía Nina, hermana de papá,
a los 106.
El promedio de esos números
que es el número 83
está muy jalado de la chaqueta,
por el peso relativo de 49,
tan alejado en el conjunto.
Pero se puede quedar así
porque no hay un interés matemático en este razonamiento,
si no más bien cabalístico.
Y sobre todo porque lo escribo
como una manera de entretenerme, pues que,
a la hora de las horas
y visto en perspectiva desde este ahora,
recostado en la hamaca,
la verdad, la verdad,
me gustaría ser eterno.