Cada vez que me acuerdo de vos,
me acuerdo de tu boca,
de tus besos, de tu aliento.
Me acuerdo de tus piernas arqueadas,
tu ritmo al andar.
Tu vos y tu linda forma
liviana
y despreocupada de ser.
Tu redondo rostro
y los camanances en cada cachete.
Siempre te recuerdo
y te llevo grabada conmigo.
He renunciado a tanto en la vida
que me he quedado con las manos vacías.