Roderico Rodríguez, escritor costarricense

Los balones del tiempo

Llega el nuevo día.
El más menos de la vida diaria.
La cadena del tiempo es un continuum,
inagotable “Persecula seculorum”.
Por delante vienen los días
y van cayendo en procesión
en el pasado.
Lo mejor es abocarse concentrado
en el momento presente,
vivirlo como si de exprimir una fruta
se tratara,
y tirar después el estropajo en el olvido,
que es el inmenso cajón de los recuerdos.
De frente,
atento siempre a los balones del tiempo.