Roderico Rodríguez, escritor costarricense

Eternidad Insondable

Ya no queda piedra sobre piedra,
ni siquiera el nombre del lugar
donde nací.
Ni padres, ni abuelos, ni amigos, ni nada.
Sin raíces en ningún lado.
Perdido el origen, sin destino, sin esperanza.
Y sin el consuelo interesado de la vida después de la vida.
La eternidad insondable me aguarda.