Roderico Rodríguez Poeta de Costa Rica

El abismo del ser

Al morir,
los átomos que componen
nuestro cuerpo
se integrarán disueltos
en la materia del mundo.

Y asi puede suceder,
que los átomos que integraron nuestro cuerpo,
vuelvan a estar incorporados
y a tener vigencia
en el cuerpo de otras personas.

Y por qué no,
si somos de la madre tierra
que nos da la vida, nos alimenta
y nos acoge ya muertos,
un sistema natural de reciclaje.

Pero lo que no volverá,
sin duda,
a tener vigencia en este mundo,
es la persona que fuimos,
salvo por el legado que dejamos.
Pero lo que es nuestra persona
se muere para siempre.

Da vértigo el abismo del ser.