Vivimos el día a día,
ese es un hecho al margen
de nuestra voluntad.
Claro que a veces nos ofuscamos
y nos confundimos
y quisiéramos,
de una zancada,
vivir y conseguir
lo que queremos.
Pero no se puede.
Vivimos el día a día,
aunque tan fácilmente lo olvidemos.
Y es que seguimos siendo aprendices
en el viejo oficio de vivir.