Quiénes somos
se ha venido formando
a lo largo de nuestras experiencias vividas,
y las que heredamos codificadas en los genes.
El misterio de lo que somos es insondable,
se hereda de generación en generación.
A la metafísica y la religión se les ha complicado la situación con el desarrollo de la ciencia.
Y llevan y traen el concepto del ser,
como si fuera un ente distinto de nosotros.
Y similarmente hacen con el alma.
Son enredos innecesarios ahora.
Somos lo que somos,
seres concretos que tenemos una larga, larguísima historia que se olvida,
pero que va impresa en los genes.
El pensamiento es un hecho material intangible.
La ciencia es ahora el observatorio de la realidad.
Pero persiste el pensamiento fantástico que constituye una monumental barrera al conocimiento.