Somos tan animales como los animales, particularmente los mamíferos.
Y somos especialmente especiales, pues somos seres culturales, Homo Sapiens. Construimos un mundo de valores, creencias, tecnología; nuestro propio mundo en el mundo.
Siendo como somos animales, interactuamos con la naturaleza y lo hacemos con la palanca de la cultura.
Y vamos adaptando la cruda y agreste realidad natural
a nuestras condiciones.
Y es ahí donde nos encontramos empantanados,
extraviados en un trato dislocado con la naturaleza.
Como van las cosas pareciera que éste será otro intento fallido de la especie humana.
En el entendido de que pueden haber habido antes,
otros intentos fallidos de una convivencia positiva y fructífera con la realidad natural, por parte de homos ya extintos.
Me refiero a un antes no histórico, que no alcanza la memoria de la especie.
Puede ser que la aventura de la vida humana sobre el Planeta Tierra sea repetida,
y tal vez por eso sea que conocer por vez primera,
sea tan parecido a recordar.