Lo jodido de vivir la vida
es que no tiene la fase de prueba y ensayo,
tal como sucede con la ciencia.
Cada momento se vive titularmente.
Vamos abriendo la trocha por donde pasamos, no hay tanteo,
cada paso es único
y es en falso o es en firme,
pero es un hecho consumado.
Por supuesto que la experiencia acumulada cuenta,
pero en el camino acechan los errores.
Somos primerizos en vivir la vida,
y así, bisoños,
hacemos el recorrido y morimos.
No hay “ reprise “.
