Roderico Rodríguez, escritor costarricense

Mañana será otro día…

Uno sabe
que la vida no es ji ji.
A veces, es normal,
por más cómodo y tranquilo
que uno esté,
de pronto estalla el problema
como si fuera una bomba.
Y no hay quite.
Y quiere uno enloquecer de preocupación, de dolor, de rabia.
Hay quienes llegan hasta el suicidio, o el homicidio.
En estos extremos es donde más cuenta la experiencia:
Mal de muchos consuelo de tontos.
No hay mal que dure 100 años
ni cuerpo que lo resista.
Que todo pasa, todo pasará.
Etcétera.

Hay que armarse de paciencia
y seguir adelante.
Y confiar de veras,
que mañana será otro día.