Me gusta comenzar el día con algunos versos de mi cosecha.
No me importa si parecen insulsos, siempre que a mi me gusten.
Me interesa comunicar limpiamente lo que quiero decir.
Que las letras sean el vehículo de mi sentimiento.
Mis pequeños escritos tienen su destinatario, lo sé.
Y ellos lo saben también.
Ese sentimiento es siempre compartido,
ya sea famoso el escritor,
o desconocido como yo.
Me gusta escribir.
Qué sea un poeta menor
me tiene sin cuidado.