El universo es emanado del Big Bang,
y sigue su curso de expansión continua hacia su desintegración,
una vez que la expansión sobrepase el umbral de la fuerza de gravedad.
Qué seguirá después, no lo sabemos.
El universo se inicia como un mínimo ovillo compresionado,
hasta el punto del Gran Rebote o Big Bang.
Hay un universo conocido, mensurado, inventariado.
Y un universo desconocido, porque la luz de sus estrellas no termina de llegar
al alcance de los telescopios existentes.
Y las hay cuya luz nunca llegará a ser visible,
tal es el tamaño de las distancias estelares.
El nuevo telescopio James Webb es la respuesta,
por ahora;
es un gran avance y apenas comienza su legado.
Es tan grande el Cosmos que no alcanzamos a ver sus confines.
El Big Bang ocurrió hace 13.800 millones de años.
y ya el telescopio James Webb ha merodeado a 300 millones de años de ese inicio.
Esa que digo de 13800 millones de años
es la distancia al origen, porque la distancia de la expansión alcanzada
con motivo del Gran Rebote,
va por más de 93000 millones de años.
Y la expansión es, a su vez, motor de expansión,
que acelera su ritmo conforme avanza.
El universo es todo,
no hay nada fuera de él,
solo el universo hay.
Se ha especulado acerca de la existencia de universos paralelos
y de universos en relación jerárquica.
De antes del Big Bang nada, salvo que este hecho pueda ser periódico,
y que después de la expansión venga la contracción,
que a su vez, provoque un nuevo estallido
y la consiguiente expansión,
y así repetitivamente.
Es fascinante la aventura del conocimiento,
y es alarmante la ignorancia que tenemos.