Sin los frutos de la inspiración
Es triste acostarse cuando el día se ha ido sin los frutos de la inspiración, sin nada escrito.
Y con la duda insidiosa de si mañana,
y todos los mañanas venideros,
será lo mismo.
Es tormentosa la sequía literaria.
No tengo idea de cómo evitarla.
Soy un poeta en bruto.
No se cómo provocar
la inspiración
y temo su ausencia.
Solo pensarlo me horroriza.
El resto de mi vida sin una idea, sin una frase que valga la pena escribir.
Eso sería como un castigo divino…???