No ando a tiempo completo
como de caza en la noche de la selva,
literariamente alerta
como quisiera.
Siempre hay cosas entremetidas
que atender, imprevistos.
Y además, y muy particularmente,
el motor de la inspiración no es
de encendido continuo,
tiene sus interrupciones y caprichos
existenciales.
Hay que alimentarse
del ensopado nutritivo que resulta
de la jornada,
sacarle el jugo que se pueda.
