Roderico Rodríguez, escritor costarricense

No cae la peseta

Me pasan días en que no hay manera de que caiga la peseta de la inspiración.
Me voy en blanco.
Y eso duele como un golpe seco en la espinilla.
Y no es fácil superar el atasco
por más empeño que se ponga. La sequía creativa es
un fantasma que agobia.
Hay que empeñarse para salir del ataco.
Pero a veces ni aún así.
Y entonces más bien hay que desentenderse y no es fácil.
El temible fantasma de la página en blanco
es un tormento.
Y no hay recetas establecidas.
Vivir en el mundo cotidiano
y poder traspasar la invisible pared.
Y encontrarse de pronto en el mundo mágico
de las relaciones intangibles
y la sugestión.
Un chisporroteo que brota de la realidad.
No queda más que armarse de confianza.
Y no desfallecer.