Nuestro mundo es un mundo lleno de creencias fantásticas, surgidas de nuestra propia ignorancia.
La larga noche de la vida sin la ciencia.
Si pudiéramos,
lo mejor sería comenzar de cero, borrar tanta creencia que entorpece,
que obstruye la limpia verdad.
Ser la pura inocencia.
Venimos al mundo y tenemos
el peso de la larga historia
de la humanidad,
llena de sustos y fantasías tras nosotros.
En ese limo infestado abrevamos para vivir.
Qué hacer.
Cómo liberarnos de tanta carga involuntaria.
No veo otro camino que el de cada quien.
Pero es bien probable
que la humanidad perezca antes de salir a flote.
