La tarde amarilla
va cayendo en la palma de mi mano.
Los árboles, los pájaros, las plantas, el celeste cielo.
Es una totalidad orgánica
que se mueve y respira.
Vive, siente, duerme sufre.
Un marcado compás estival
de todo lo existente.
![Roderico Rodríguez, escritor costarricense](https://costari.ca/wp-content/uploads/roderico_rodriguez-1200x1200.png)
La tarde amarilla
va cayendo en la palma de mi mano.
Los árboles, los pájaros, las plantas, el celeste cielo.
Es una totalidad orgánica
que se mueve y respira.
Vive, siente, duerme sufre.
Un marcado compás estival
de todo lo existente.