La ópera es un género de música dramático. Es el género de las voces por excelencia. La parte orquestal de las composiciones operísticas es grandiosa, excelente; y las orquestas se esmeran; hay una amigable confrontación entre la orquesta y la voz del solista, con excelente resultado.
Compiten en el ámbito de una colaboración. La ejecución de la orquesta es normalmente excelsa. Yo me le pego a la voz como un sabueso a su presa. Se disfruta, se aprende, se vive y no exige requisitos previos, excepto el gusto por la música
Total me puse a hablar más de la cuenta, porque lo que quería decir es que escuchar ópera demanda concentración. Si uno pone ópera y se va por allá y conversa y se desconcentra, puede terminar de mal humor. Y no queda otra que apagar y seguir conversando o en lo que estaba.
A menudo tarareo o silbo pequeños pasajes. Me gusta y con frecuencia escucho. Pero sucede que lo mejor de la ópera está en acetato (tengo una pequeña colección) y cuando se pasa a CD o cualquier otro medio electrónico se pierden sonidos.
La voz extraordinaria de María Callas pierde y se desfigura notablemente en internet, pero a veces no queda más, lo importante es poner atención, aprender, disfrutar, vivir.