Desde que cumplí los 80
he venido sintiendo lentitud
en el avance del tiempo.
Se alargan los días.
Hay como una suspensión
de la corriente del tiempo.
Y cuando veo la fecha en el calendario,
siento un extrañamiento.
El tiempo avanza lento.
Los 80 han marcado
una frontera a mi metabolismo.
Se ha iniciado
mi cuenta regresiva.