Recuerdo cuando iba a llover
y estábamos en la poza
(alguna entre varias, en diferentes rios),
escapados de la escuela.
Cada quien buscaba donde guardar su ropa y chupulún, al agua.
Y nos pasábamos horas en esas,
ignorantes del peligro
de una crecida.
He estado infinidad de veces en mi vida
en peligro inminente,
muchas sin saberlo siquiera.
Ser yo de chispa adelantada ha sido uno de mis defectos;
me he sosegado con la edad.
Haber sufrido una severa crisis existencial
en mitad de mi vida,
provocó cambios esenciales en mi.
Puedo decir que a partir de entonces he venido a ser yo,
el carpintero y poeta,
