Nada,
nada de nada.
Una sequía literaria devastadora.
Estoy amohinado.
Querer y no poder.
Necesitar y sucumbir.
La mente en blanco
y el ánimo caído.
A la cama se ha dicho.
Dormir y olvidar.
Ojalá, de veras, mañana sea
otro día.
Nada,
nada de nada.
Una sequía literaria devastadora.
Estoy amohinado.
Querer y no poder.
Necesitar y sucumbir.
La mente en blanco
y el ánimo caído.
A la cama se ha dicho.
Dormir y olvidar.
Ojalá, de veras, mañana sea
otro día.