El destino es de hierro.
Se nace, se vive y se muere.
Los días, las noches,
las alegres mañanas
y las mustias tardes.
El azar, el dolor, la dicha.
El amor, el odio.
Se hace camino al andar.
Se mueven montañas.
Se atraviesan mares.
El propósito es llegar,
la meta aguarda.
Ya todo está,
lo previsto, lo imprevisto.
Por los siglos de los siglos.