Vivimos en un presente continuo.
El pasado y el futuro no existen
en realidad,
son construcciones intelectuales, abstracciones de nuestra mente.
Siempre que recordamos o anhelamos,
lo hacemos en presente,
que es el tiempo en que vivimos
y hacemos lo que hacemos.
Y todo lo demás es literatura
como dijo Verlaine,
con buena literatura
dice Borges.
