El tiempo va hacia adelante
como alma que lleva el diablo.
Pero también podría ir hacia atrás.
Teóricamente no hay nada que lo impida.
Podría suceder que,
una vez que se agote la fuerza expansión del universo,
en vez de la desintegración,
venga un impulso hacia el origen.
Y entonces tengamos que volver a vivirlo todo otra vez.
Y así repetidamente,
en un eterno ir y venir
a través del espacio sideral.