A veces necesito
apagar los motores,
y flotar,
suelta la tensión del día,
evadido de mi
y del mundo.
A menudo me extravío en los recuerdos,
y en esas me voy,
tratando de encontrar el camino
que se me pierde,
hasta que por fin
me percato que estoy en la hamaca,
escribiendo en el celular.
