El Papa Francisco está en las últimas.
Tiene 88 años y a esas edades la muerte natural es más natural todavía.
Es un buen hombre,
se ve tranquilo y resignado.
Viendo la situación de Francisco vuelvo los ojos hacia mí.
Y me veo, un poco atrás, en la misma fila.
Y claro que me impacta
y se me paran los 4 pelos que me quedan.
Por dicha que estos chispazos son pasajeros.
Y mejor cierro esta nota aquí,
y a otra cosa mariposa.
