Escribo con la intención de ejercitar
mi prosodia,
mi personal manera de decir las
cosas.
Los temas van dibujando
el mapa de mis preocupaciones
al servicio de las palabras,
y el orden y la función que cumplen
en el texto.
Cambiando lo que hay que cambiar,
el ejercicio de las palabras para mi,
viene siendo similar al caso del pintor
y el trabajo que hace con el lienzo
y los materiales.
Soy un artesano,
mis materiales son la página y las
letras.
Un pintor hace un cuadro,
yo un texto.
