Roderico Rodríguez, escritor costarricense

Son tristes los domingos

Son tristes los domingos.
Yo recuerdo desde hace
mucho tiempo que son tristes
los domingos.
En Esparta cuando me criaba
y también en San josé,
donde era peor la desolación.
Y puede ser que hayan cambiado las condiciones ahora,
pero en mi recuerdo permanecen inconmovibles.
Hoy es domingo y llueve torrencialmente.
Mi casa está rodeada de árboles, como decir un pozo vegetal.
Leer y escribir son maneras de estar solo.