A través de las sombras de la noche
he llegado a esta espléndida mañana,
el día por delante pleno de compromisos familiares.
Los cumpliré gustoso,
están de por medio pequeños sobrinos
que esperan la llegada del Niño Dios.
Hoy seré el Colacho de los cuentos.
Me emociona la emoción de los niños.
Me acuerdo de mí cuando chiquillo,
con tanta ilusión
y tan dejado a la mano de Dios.