He cumplido ya los 80 años
y sin embargo vivo esperando el amor.
Es un imposible, lo sé.
Pero me atengo al refrán que dice que
“La esperanza es lo último que se pierde”.
Y así voy viviendo los días
que es lo que cuenta.
Seguiré esperando.
He cumplido ya los 80 años
y sin embargo vivo esperando el amor.
Es un imposible, lo sé.
Pero me atengo al refrán que dice que
“La esperanza es lo último que se pierde”.
Y así voy viviendo los días
que es lo que cuenta.
Seguiré esperando.