Ahí me paso el día a día
haciendo lo que tengo que hacer.
Y leyendo, siempre tratando de leer lo más posible, pero no siempre lo logro, se entremeten tantas cosas.
Leer conlleva para mi escribir, consultar diccionarios, mapas, una actividad múltiple, entretenida e instructiva.
Ahí voy pues como puedo y no como quisiera, pero he llegado a comprender que así es la vida.
A veces voy a Esparza ( media hora de distancia) y me siento en un poyo en el parque y al rato aparecen conocidos de mis tiempos de Esparta, si Esparta. Y ahí pasamos horas hable que hable.
Mi día de vigilia va de 6 am a 8 pm, y normalmente leo o entro un rato a internet antes de dormir.
Entre mis actividades del día a día, están también las domésticas de un hombre que vive solo en su casa.
Lo que más me interesa es leer y cuando logro escribir algún escrito que me satisface, es como alcanzar el cielo con las manos. Y si es más de uno, miel sobre hojuelas.
Así me paso las horas y los días y así me satisface que sea, a pesar de mis limitaciones y de los tantos errores que he cometido en mi vida.
Quiero seguir viviendo
y vivir así como vivo.