Mis días transcurren similares unos a otros, casi idénticos.
Son monótonos pero están poblados de lecturas que me hacen vivir mundos y situaciones diversos. Francamente me la paso entretenido.
Y cuando consigo escribir alguno de mis acostumbrados textos, de veras que me siento realizado,
como si hubiera cumplido una hazaña heroica o algo así.
Es ingenuo de mi parte, lo sé, pero no me importa.
Hoy, pongo por caso, escribí dos textos de mi gusto y me siento pleno y feliz.
A dormir se ha dicho.
Mañana será otro día.