Con el tiempo he aprendido que los datos que se me olvidan,
nombres, fechas, lugares, situaciones,
y que insistentemente quiero
y no consigo recordar,
lo mejor que puedo hacer
es no persistir en ese afán,
para dejar que solitos
emerjan del sótano de la memoria.
Eso está claro ahora para mi.
Pero me falta el dominio de mi
carácter monomaniaco,
que persiste una y otra vez, en querer recordar,
y me quedo encharcado,
cuando lo que tengo que hacer es dejar de insistir y fluir,
para no seguir atascado en el cieno del olvido,
y así poder dejar que la propia tracción de la memoria consiga, tranquilamente,
traer el recuerdo olvidado.
Cuestión de locomoción mnemotécnica.